Historia
Heredero de una tradición secular que sólo conocía como forma de actividad económica válida la agricultura, el pueblo de Zumarraga todavía verá comenzar este siglo con una economía eminentemente rural (agrícola y ganadera), aunque por los efectos de la instalación de dos líneas de ferrocarril en el pasado siglo, más una en el presente, van a hacer que tenga cada vez más importancia el sector industrial y, cada vez más, también se observe el auge del sector servicios.
A finales del siglo pasado, en 1885, empezó el auge de la manufactura de mimbre y junco con la fundación de una fábrica por Justo Artiz. Después se abrieron otras como las de los Busca, los Legorburu, los Jaka, y los Garín. Proliferaron también las pequeñas cesterías, dedicadas más a los cestos terreros hechos de mimbre y corteza de castaño. Era tal su importancia que la C/ Piedad era conocida por la denominación popular de "cuesta de los cesteros". El auge de la actividad se mantuvo hasta los años 30.
Después de la Guerra Civil, mantenida de 1936 a 1939, es cuando Zumarraga se incorpora decididamente a la preponderancia del sector industrial, pues la recién instalada factoría "Esteban Orbegozo", dedicada a la industria de la siderometalurgia, va a hacer que a partir de los años de la década de los 50, se incorpore a la fábrica gran parte de la población del entonces pequeño pueblo, a la que se unirán grandes oleadas de trabajadores venidos de otras tierras del Estado español, lo que va a disparar hacia arriba la población de la villa.
Junto a esta importante factoría van a instalarse o a agrandarse otras industrias (entre las últimas podemos citar a "Badiola Hermanos", "Rojo y Zaldua", etc), lo que va a configurar una población eminentemente industrial.
Por su parte, el sector servicios va a ir creciendo también desde la década de los 50 con la inmigración masiva, pudiéndose decir que Zumarraga tiene una equilibrada economía en lo que a sus fuentes de producción respecta, ocupando también un lugar importante este sector.